El primer riesgo que debe mitigar es el de un inventario mal administrado. Según Gartner, el inventario o stock de una empresa es uno de los puntos más importantes que se deben tener en cuenta. El nivel de stock supone generalmente la mayor inversión de una empresa, una cantidad superior al 50% del total de activos de una empresa distribuidora. Es más importante que nunca elegir los métodos correctos para administrarlo de manera efectiva. Contratar un espacio de almacenamiento y soluciones de control que incluyan clasificaciones cualitativas y cuantitativas y que generen alertas tempranas, un buen ejemplo es nuestro Smart Stock.
Otro riesgo que debe evitarse es la posibilidad de cuellos de botella en su logística y cadena de suministro. Esto es más probable que suceda donde hay falta de comunicación entre los diferentes departamentos de su negocio. Las formas de resolver esto incluyen asegurarse de que sus niveles de control estén lo suficientemente altos y contratar profesionales que comprendan los intrincados detalles de su red de distribución.
Estrechamente relacionados con esto, están los riesgos que surgen cuando no se logra integrar la logística de manera efectiva. La comunicación es nuevamente clave, se deben tener datos y suficientes canales para compartirlos. Los trabajadores deben Saber a quién recurrir y cómo podrán adaptar estos cambios a su horario de trabajo. Cuando la administración y los parámetros del proceso sé comparten hay homogeneidad y continuidad.
Según el Instituto Español De Estudios Estratégicos, otro riesgo importante podría ser la dependencia de la tecnología. Los softwares que admiten servicios de almacén y distribución son vitales para el buen funcionamiento de la logística en una empresa y de un negocio en general, pero siempre debe haber una mente humana detrás de esto. Cuando esto se elimina y no se verifica la precisión y efectividad se pueden cometen errores y se pierden ingresos.